Es una de las playas más seguras para nadar y más agradables para tomar el sol. Cuenta con la certificación internacional Blue Flag, que se otorga a las playas por su excelencia en servicios, seguridad, manejo ambiental y calidad.
Su extensión superior a 1 kilómetro, suave arena clara y oleaje moderado la convierten en una opción muy recomendable para actividades acuáticas como jet ski, kayak, parachute y paseos en banana. También para la práctica de voleibol, lanzamiento de frisbee, paseos a caballo o si decides caminar tranquilamente con tu mascota al atardecer.
Tiene una ubicación conveniente entre la terminal marítima y la desembocadura del río Pitillal, en la Zona Hotelera Norte; de fácil acceso y cercana a centros comerciales, restaurantes, tiendas de conveniencia y otros servicios.
Se dice que la playa tomó su nombre del hotel Playa de Oro, uno de los primeros en construirse en esa zona en la segunda mitad del siglo pasado.